Coches teledirigidos a 115 kilómetros por hora, Radio Control fascina a los asistentes

Coches teledirigidos a 115 kilómetros por hora, Radio Control fascina a los asistentes

El sábado 4 de septiembre la asociación Puçol Radio Control ofreció un espectáculo sin precedentes en el antiguo campo de fútbol. La afición de esta asociación es algo novedoso y fuera de lo común, pero sus coches teledirigidos dejaron a todos los asistentes sin palabras: derrapes, saltos, velocidad… y un ruido de motor que se oía a distancia.

“Nunca hubiéramos imaginado que iba a venir tanta gente a vernos, fue espectacular, un éxito”, afirma Juan Carlos Piñol Gimeno. Quien iba a pensar hace un año, cuando nació este club, que sus coches teledirigidos iban a ser capaces de congregar a tanta gente en las fiestas de Puçol. Probablemente ninguno de sus 45 socios lo hubieran imaginado. Pero esta asociación, que nació como un juego entre amigos, cada vez tiene más adeptos.

Los derrapes, los saltos y la velocidad de estos fórmula 1 en miniatura consiguieron reunir al menos a un centenar de curiosos que se acercaron al antiguo campo de futbol a comprobar lo que son capaces de hacer los pilotos con sus teledirigidos. Los coches llegan a alcanzar los 115 kilómetros por hora, “es una forma de descargar adrenalina. Hacemos con los teledirigidos lo que nos gustaría hacer con nuestro coche y no nos atrevemos porque es peligroso”, explica Piñol Gimeno.

Pero aunque no sea peligroso para ellos, hacer tantas cabriolas con el coche tiene sus consecuencias, por eso estos aficionados tienen que estar bien preparados: “en la exhibición de las fiestas hubo 3 amortiguadores y 3 manetas rotas. Por eso nosotros tenemos que saber de mecánica, compramos las piezas  por Internet y arreglamos nosotros los coches, porque si tuviéramos que llevarlos al taller cada vez que se rompe algo no ganaríamos para arreglos”, asegura Juan Carlos.

Estos intrépidos pilotos se encargan personalmente de arreglar y cuidar de sus coches, y eso abarata una afición que puede resultar bastante cara: “es como cuando te compras un coche normal, depende de la marca, te puedes gastar 200 o 300 euros en un Seat Ibiza o más de 1000 en un Mercedes”, señala el presidente de la Asociación Puçol Radio Control.

Puçol Radio Control nació con el objetivo de pasarlo bien y reunir a todos los amantes de los teledirigidos, y de momento parece que lo están consiguiendo. Es sin duda una afición curiosa que cada vez gana más adeptos y causa expectación entre los vecinos de Puçol, y es que ¿quién dijo que los coches teledirigidos fueran cosa de niños? Los miembros de este club demuestran día a día que no existe edad para disfrutar de las cuatro ruedas, y menos si alcanzan los 115 kilómetros por hora.

Informa: Cristina Soriano

El público asistente se llevó una grata sorpresa

07 Septiembre 2010
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