Sant Miquel, una fiesta que tiene su origen en la guerra civil
Puçol es un pueblo al que le va la marcha, de eso no cabe duda. Apenas una semana después de finalizar las fiestas populares y patronales, comienza la ronda de festejos taurinos por los distintos barrios de la población, pero no acaban aquí los festejos, porque los vecinos de la calle Sant Miquel ya tienen preparado su programa de actividades para los días 27, 28 y 29 de septiembre.
Aunque sus inicios se remontan al siglo XIX, la fiesta de Sant Miquel tal y como la conocemos hoy tiene un curioso origen, porque su protagonista, siendo un toro, no es el toro que estamos acostumbrados a ver en nuestras calles: todos los años Miguelito es embolado, para deleite de niños y mayores, pero Miguelito es un toro mucho más ''humanizado'' que sus compañeros de otros barrios.
''La tradición de un toro de cartón comenzó al acabar la Guerra Civil'' -explican Inma Carrasco y Mari Carmen Siurana, dos de las organizadoras-, ''entonces no había dinero para comprar ganado y era uno de los vecinos el que se ponía un disfraz, era embolado y así se hacía la fiesta''.

Un bello origen que se ha mantenido hasta nuestros días y que este año tendrá su continuidad el martes 28, cuando Miguelito nuevamente recorra esta entrañable calle del casco antiguo de Puçol. Aunque no lo hará solo, la fiesta comenzará un día antes con la noche de paellas y el baile. El martes, antes del toro de cartón, habrá juegos para niños y la subida de la imagen del santo. Y, para finalizar, el miércoles 29, todo el día de fiesta: despertá y misa matinal, traca a mediodía, cabalgata por la tarde y cena de sobaquillo por la noche.
''Sabemos que es una fiesta pequeña, pero no queremos que se pierda la tradición, por eso nos hemos metido este año a organizarla'' -continúan Inma y Mari Carmen-, ''a fin de cuentas, somos de las más jóvenes de la calle y nos gusta mucho el lío''.
